El regreso... ((cap.1))

Bueno como todo empieza, entre a la escuela, era algo nuevo para mí, nunca había estado aquí. No entendía la insistencia de mis papas con el hecho de mudarnos, que acaso no estábamos bien en Toronto. Extrañaría a mis amigos sobre todo a Meg. Recuerdo lo último que me dijo – Lizzie ¿de verdad te tienes que ir? Vamos te puedes quedar conmigo, pero ¡no te vayas!-. Ese día no deje de llorar, y todavía al recordar sus palabras caen por mis mejillas unas lagrimas. Mi mejor amiga como la pude dejar, ella fue la que me apoyo cuando…, puf prefiero no recordar su nombre no podría resistirlo. Creo que será lo único bueno de regresar a mi primer hogar, Vancouver, del cual ya no tenía recuerdos. Tal vez sería un nuevo comienzo, sin olvidar quien soy.
Estaba nerviosa, encendí el motor de mi Ford y me dispuse a seguir el camino a la escuela. Cuando llegue no había nadie, por lo que aproveche para dirigirme a la pequeña oficina, al entrar era un lugar acogedor, las paredes tenían un tono cálido, lo cual me hacía sentir como en casa, me dirigí a la pequeña mujer que ahí se encontraba, su nombre era Betty, la cual me indico –Hola cariño, ¿necesitas algo?- su voz era dulce, como era la de mi abuela. –Hola, este sí, venía a recoger mis horarios. Soy…- dije tímida, pero ella me interrumpió. – Ah claro, eres Elizabeth Williams, ¿no es así?- dijo Betty muy segura de sí misma, al parecer se sabía los nombre de todos.
-Este sí, Lizzie por favor…-
-Oh claro querida, no te preocupes, mira este es tu horario, en este momento te toca biología.-
-…gracias, umm por ¿Dónde…?- En ese momento se abrió la puerta detrás de mí, y saludo amablemente una joven, al verme me sonrió y me dijo –Hola mi nombre es Jane, ¿eres nueva no?-
- Si, mi nombre es Lizzie.-
-Oh que lindo nombre, eres la hija de los Williams ¿no? jaja, bueno si quieres no respondas, me siento algo entrometida preguntando todo así, pero ¿Cuál es tu siguiente clase?-
-…umm…Según esto- dije señalando al horario- es biología, este… sabes ¿donde es?-
-Claro, umm… es más si quieres te llevo ahí, y así nos conocemos mejor- me dijo con una enorme sonrisa.
-Gracias.- wow, que amable era, tenía un presentimiento, como los que muchas veces tenía, de que podríamos llegar a ser amigas.

Al llegar al salón, Jane se dispuso a sentarse, me dio una pequeña desilusión ver que ya tenía pareja, por lo que espere al que el profesor me asignara un lugar. Fue ahí cuando lo vi por primera vez…