domingo, 27 de diciembre de 2009

¡Salvenme! ((cap 11))

POV Stefan


Pude ver la resolución en sus ojos apenas entro en fase, atacar y desgarrar… ¿qué no se daba cuenta que el ser que estaba junto a él era Lizzie? Sabía que tenía que intervenir, fue en eso que de la nada apareció Sofí. Toda la manada sabía cuánto ella odiaba a Lizzie, púes Sofí amaba a Damon a morir, pero con lo de la impronta todos sus planes habían sucumbido.

No podía creerlo que hacia ella ahí tenía que intervenir y rápido. Llame a Robert para que viniera, el no tardo en alcanzarme pues su velocidad era inimaginable…

Llegamos al prado y los encontramos ahí, Lizzie sollozaba fuertemente, pobre niña se había metido en problemas demasiado fuertes, por lo que yo y Robert, mi hermano semivampiro tuvimos que…


POV Lizzie


No podía creer lo que pasaba, hace un segundo estaba peleando con Damon y al otro había dos grandes lobos, uno de un color rojizo hermoso y el otro de un tono gris oscuro, sabía que el lobo caoba era mi Damon, mas no sabía quién era el otro lobo…

Sabía que era el fin, no podía creerlo, ¡cómo podían pasar tantas cosas en tanto poco!... Vi la disposición en los ojos de la loba por lo que grite con todas mis fuerzas, ¿Dónde estaba Gabriel y Naty cuando más los necesitaba? Empecé a sollozar era mi final…

Fue en eso que de entre los arboles salió un lobo color arena y un… ¿humano? Bueno tal vez me equivocaba pero eso parecía a primera vista…
El lobo color arena ataco por la espada al lobo gris, eso me alegro no sabía porque pero empecé a sentir simpatía por aquel lobo.

El otro joven se acerco, y me cargo. Yo estaba muy asustada, no pude controlarme así que me puse a llorar y gritar, el trato de consolarme y me indico que viera a sus ojos, me perdí en ellos eran de un hermoso color verde con el centro ligeramente castaño. El me dijo:

-ay relájate, todo está bien, tenemos que sacarte de aquí…-y empezó a correr a una velocidad no propiamente humana, acaso sería un… no, no podía ser un vampiro y estar con lobos…

-¿Qui-qui-quién eres?- tartamudee.

-Soy Robert, ¿me recuerdas?, soy el hermano adoptivo de Damon y Stefan. Me viste varias veces con ellos en el Instituto, bueno hasta que claro nos fuimos de ahí…-dijo muy seguro de sí mismo…

-¿Pero…tu eres un cazador no es así? ¿Qué no deberías atacarlos o tratar de matarlos? ¿Y que los cazadores también tienen poderes?- me estremecí con esa simple idea…
-Sí y no.- empezó a bajar un poco la velocidad hasta que íbamos caminando…-mira yo soy un…semivampiro y pues…-no pude evitar interrumpirlo....
-¿¡UN QUE!?- grite…
-jaja un semivampiro, hijo de un vampiro y una humana como tú…- me quede sorprendida, ¿Qué en ese caso no debería estar con vampiros?-lo sé, debes estar preguntándote porque estoy entre licántropos en vez de vampiros, ¿no?-asentí- simple, cuando fui lo suficiente maduro estaba lleno de odio hacía todo tipo de criaturas de la oscuridad, pues odiaba mi origen, estuve luchando con vampiros, lobos, demonios y tricksters por mucho tiempo hasta que me encontré con Damon y Stefan. Estuve a un paso de matarlos y despedazarlos, son mis enemigos naturales…-los dos nos estremecimos con el pensamiento de ellos muertos…
-Pero, ¿porque no los mataste? ¿Qué te hizo cambiar de idea?- susurre quería saber toda la historia…
-Hablaron conmigo pude ver que no me mentían y vi la total inocencia en sus miradas…-me miro a los ojos por un segundo y pude ver aquel recuerdo….


No podía creer lo que había pasado… hace unos minutos iba a matar a dos licántropos y ahora conversaba con ellos, ¡como si fueran personas normales! No sé lo que hubiera pensado mi hermano Sam, supongo que él no habría hecho lo mismo…el no tendría el don de ver si era verdad, bueno el no tenía el don de nada…por lo menos comparados con mis dones. No podía creer como conversaba de una manera tan tranquila con el lobo color arena, comprendía que ellos no quisieran conocerme en un estado débil y sabían que yo podía mostrarles lo que quisiera.
Seguimos caminando por el sendero, no podía creerlo que seres como estos fueran así de buenos, inocentes, nobles…más también había oscuridad en su corazón, el odio hacia los vampiros y todo el que dañara a su familia, la manada.
Al ver sus recuerdos me empecé a sentir extraño, un sentimiento de lealtad por esos dos lobos, por su familia. Ellos trataban de hacer que sintiera como ellos el cariño por su familia, supongo para evitar que los matara. Aquello no tenía pies ni cabeza, ninguna presa alguna vez había hecho eso…
Después de unos meses ya era parte de la familia, mi nombre era Robert White y ahora era Robert Lorente. Fue en esos meses, por Diciembre, que apareció el clan de vampiros, La familia Van Der Bass, aparte del apellido extraño, eran realmente extraños. Stefan me conto todo, me sentía culpable, pues como podía odiar a alguien de mi especie, alguien que no dañaba a los demás…



Ahí detuvo el recuerdo, no me dejo ver más, supongo que era lo que él me quería mostrar para que yo entendiera su posición en esta manada. No me había dado cuenta donde estábamos hasta que vislumbre el porche de una hermosa casa…era grande, unos 5 pisos a la vista fue lo que pude percibir…

Me guío por la casa y me indico que esperara, le pedí si me permitía usar el teléfono y el no pudo negarse. Me indico que estaba en la cocina, salí disparada hacia él y marque rápidamente el número de la casa de Gabriel…

Sonó tres veces el timbre y me respondió Ale…

-Bueno…-dijo ale al parecer no esperaba mi llamada

-Este ¿Ale? Soy yo Lizzie…-No sabía que decir tenía miedo que supiera lo que acaba de pasar…- este… ¿está por ahí Gabriel?- susurre…

-Si, Lizzie, ¡dime que está pasando ahora mismo! ¿Dónde estás?- señalo algo molesta pero se
notaba la tensión en su voz…

-Ale, necesito hablar con Gabriel- susurre, yo sabía lo que quería hacer ahora, y decir donde estaba no era exactamente lo que pretendía. Gruño y me paso a Gabriel…

-¿Lizzie?- dijo tímido, hace mucho tiempo que no escuchaba su voz tan…insegura.

-Si, este Gabriel estoy en casa de Stefan Lorente- el gruño- no te preocupes todo está bien, Robert me llevara a mi casa en unos segundos…

-No confió en ese…semi vampiro…-escupió la última frase, se notaba el odio que había entre ellos…

-Pues… Yo sí, y no me detendrás esta vez…- Robert había escuchado todo y salió de la casa hacia el convertible rojo que le pertenecía, no eran una familia pobre.

-Yo…- lo interrumpí -Lo siento Gabriel…-se me cortaba la voz estaba nerviosa.- adiós- suspire, y colgué el teléfono.
Me dirigí hacia la puerta y me subí al convertible rojo, le dije la dirección a Robert y él se limito a asentir…


POV Naty


Yo y David habíamos regresado de la nuestro paseo por el bosque, nunca me había sentido tan libre, aunque claro todo con David era…mágico, sencillo, feliz…El era mi complemento.

Fue en eso que vi algo de mucha importancia, una visón que había ignorado, me desmaye y David, claro perfecto y amoroso como siempre, me llevo en brazos hasta su cuarto y me dejo descansar en la cama hasta que desperté. Ya estaba más tranquila, durante el sueño vi todo lo que había pasado, más me sorprendía la reacción de Sofí, sí que amaba a Damon la pobre…

Me levante y le explique todo a David y le dije que iba a visitar a Lizzie, nada me lo impediría. Me subí a mi camioneta y me dirigí a su casa sabía exactamente lo que iba le iba a decir…

Llegue a su casa y salude a sus papas, ahí estaba su hermana y también la salude, no podía imaginar que es lo que ella haría si se enterara de los amores de su hermana, me estremecí con tal idea.
Fui a su habitación y la encontré llorando, no tuve tiempo de preguntar me dirigí hacia ella y la acune en mis brazos, tratando de consolarla, así estuvimos durante unas horas hasta que por fin pudo controlar los sollozos…

Estuvimos hablando durante horas sobre Damon, nunca la había visto más triste, más ella creía que lo podía disimular, eso me hizo soltar unas risas por lo que ella me miro con la duda escrita en su cara. Le conté de que había salido con David, lo cual funciono para distraerla, me pregunto todo detalle y yo no podía dejar de parlotear, reímos mucho y me hizo sentir mucho mejor ya no encontrar en su cara los restos de dolor, el dolor de ver a Damon a punto de atacarla…

Cuando me fui me encontré con Ale en la entrada, me dio risa verla y oír lo que planeaba, así que me acerque y le susurre: -vamos es fácil entrar por la ventana nadie te comerá, ni siquiera el lobo feroz…jaja ¡rawr!- era muy divertido molestarla
-¿Quién dice que le tengo miedo al perrito tuerto?- me encantaba como bromeábamos entre nosotras era increíble, una bruja, una humana y una vampiresa fuéramos mejores amigas…
-Jaja bueno ya entremos yo te ayudare…-le dije, ella me miro sin entender.- ¿No recuerdas? ¡Soy súper poderosa!- le dije, y las dos nos echamos a reír.
Subimos hasta el cuarto de Lizzie pero ahí estaba Damon… ¿¡Cuándo había aparecido aquí!? Lizzie tenía los ojos fuertemente cerrados, y él le acariciaba la mejilla…

Fue en eso que recordé a quien tenía al lado, Ale una vampiresa. No me había dado cuenta hasta que escuche el gruñido que salió de su boca, no podía creerlo ¿Qué pasaría si Ale atacara a Damon? ¿Llegarían al grado de matarse?...No, no podía permitirme pensar eso. Me acerque a Ale que seguía impresionada y la fui empujando hasta la ventana, ahí observe a Stefan que subió también al cuarto y me ayudo a bajarla… ¿Cuánto tiempo había pasado sin que lo viera? Realmente lo extrañaba, el era parte de mí…

Al salir de ahí, le pedí a Stefan si nos podía llevar a mí y Ale a casa de los Van Der Bass, el asintió y nos llevo cargando. Aunque más bien me llevo a mí cargando y Ale prefirió correr, al pensar en lo que pasaba empecé a reír, lo que provoco que Ale me viera con una mirada de odio y repulsión, y Stefan me miraba con comprensión y cariño. Ya no recordaba cuanto había llegado a amar a Stefan, pero yo ya sabía que tenía a David, y no iba a dejarlo ir…

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